miércoles, 24 de septiembre de 2008

Preguntas de los lectores (IX).

En primer lugar, felicidades por su libro. He leído toda la información ofrecida en su blog, muy interesante por cierto, pero he buscado con interés y por cierto sin exito, si cuando hablaba de los antioxidantes aparecia alguna reseña a la melatonina, algo muy de moda y que me gustaria que me diese su opinión (efectos reales, el por qué está permitida su venta en algunos sitios y no terminan de aprobar su venta en las farmacias etc.), pues conozco a muchas amigas que la estan tomando con frecuencia, y sé de algunos médicos que la recomiendan. Gracias anticipadas, M.C.

La melatonina es una hormona que los humanos, como otros animales, segregamos normalmente. Nuestro cuerpo la usa principalmente para dirigir los procesos implicados en el ciclo vital diario, por ejemplo la alternancia entre sueño y vigilia. Dicho de otra manera, sincroniza nuestro reloj biológico. Por eso se usa como tratamiento en enfermedades relacionadas con el sueño . Algunos médicos la recomiendad, a dosis bajas, para ayudar a dormir mejor.

A parte de esta y otras funciones complejas, la melatonia es un potente antioxidante, y como tal forma parte de nuestras defensas contra los productos tóxicos a los cuales están expuestas nuestras células. Igual que otros antioxidantes, se ha visto en el laboratorio que puede frenar el daño celular y incluso alargar la vida de algunos animales. Como he dicho en varias entrevistas, en este blog (por ejemplo aquí) y en Inmortales y perfectos (página 242), no se ha demostrado que el tratamiento con antioxidantes tenga ninguna utilidad en prevenir o curar enfermedades o en retrasar el envejecimiento. Más aún: puede ser peligroso (ver aquí).

La melatonia tiene propiedades útiles para tratar ciertas enfermedades pero no debería ser usada por sus funciones antioxidantes. Hay que tener en cuenta además que, a diferencia de otros antioxidantes "simples" como la vitamina C, la melatonina es una hormona con muchas funciones dentro de nuestro cuerpo. Debería usarse sólo cuando hay certeza de que es efectiva, para tratar problemas concretos, y en las dosis recomendadas por un médico para evitar efectos secundarios inesperados.

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